Formada por casi siete mil islas repletas de tesoros naturales, Filipinas es un retazo de paraíso único que debe estar hoy en la lista de lugares imprescindibles de aquellos que huyan viajar a destinos masificados y busquen rincones auténticos aún por explorar.
En apenas una hora y media de Manila, en Tagayta, la naturaleza nos regala una experiencia sorprendente, virgen e intacta: un volcán activo situado en mitad de un gran lago que alberga de forma natural una laguna en pleno cráter, donde a su vez hay una nueva isla volcánica! Se trata del lago Taal y su volcán, con el mismo nombre, conocido por ser el más pequeño del mundo.
Para acceder a él, nos adentramos en embarcaciones locales… Desde allí, hay varios senderos para ascender a la cima, desde las más populares hasta las más desconocidas e interesantes, pero también más exigentes. Como recompensa, nos esperan las mejores vistas del lago e incluso un agradable baño para los aventureros afortunados.
A la mañana siguiente, podemos tomar un vuelo a Bohol y trasladarnos a las zonas del interior de la isla. Como peculiaridades de la zona, podemos observar en su hábitat natural al pequeño Tarsier, un diminuto primate de ojos saltones que vive en plena libertad entre la vegetación filipina.
No menos conocidas son las “Chocolate Hills”, formaciones geológicas que parecen surgir de otro planeta, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Tan espectaculares en temporada seca como tras la temporada de lluvias, donde diversas tonalidades de verdes intensos cubren toda su totalidad.
Continuamos el viaje a otra de las islas que nos ofrece Filipinas, Puerto Princesa. No puedes perder la ocasión de pasar una jornada completa en la StarFish Island, playas vírgenes repletas de estrellas de mar, ideales para disfrutar de un buen snorkel en pleno paraíso.
Desde el puerto, descubrimos las tres principales islas pertenecientes al archipiélago de Bacuit, Honda Bay. Para el almuerzo, nos preparan un picnic suculento a base de productos locales en divertidos y auténticos recipientes hechos a mano.
¿Una experiencia única? En Puerto Princesa, no dudaría en realizar la navegación por su río subterráneo. Una de las Siete Maravillas Naturales del mundo.
¿Mi restaurante preferido? Kalui Restaurant en Puerto Princesa. Con una puesta en escena muy original y un ambiente único. Su especialidad es el pescado fresco, espectacular!!
¿Mi alojamiento estrella? Nido Pangalusian 5*. Simplemente… un sueño hecho realidad.
Verónica Peñalver, Diseñadora de Viajes NUBA Padre Damián
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