Tailandia es, sin duda, uno de los países más visitados del Sudeste Asiático. Son muchos los viajeros que por este sencillo motivo lo consideran menos atractivo, pero ¿qué tiene este país que atrae a tanta gente?
He tenido la suerte de haber estado dos veces en este país y comprobar que su estilo de vida, más conocido como Thainess, es verdaderamente un ejemplo a seguir. Vivimos en una sociedad que exige un ritmo frenético, en la que no se aceptan pausas y que la felicidad emocional se deja a un lado. Thainess se basa precisamente en lo contrario. Se trata de disfrutar de la vida, de solucionar los problemas de la forma más pacífica y calmada posible y sobre todo de transmitir eso a los demás. Si uno está bien consigo mismo, es más fácil ser amable y hospitalario con los demás. Esto es lo que me enamoró de Tailandia, que todavía haya gente en el mundo que viva pensando en ser mejor persona con los demás.
Además de su diversidad étnica y sus impactantes templos, Tailandia tiene una gran variedad de islas y zonas de playa entre las que podemos elegir en función de la época del año que viajemos o el tipo de viaje que busquemos.
El vuelo directo que tiene la compañía Qatar Airways desde Doha hasta Krabi, hace que todavía estemos más cerca de este impresionante lugar, ubicado en el Mar de Andamán.
El Hotel Rayavadee y su personal nos recibieron con los brazos abiertos y con una gran sonrisa. La llegada al hotel no es posible por carretera y esto es otro de los puntos que hacen que su ubicación sea todavía más especial. Al trayecto por carretera desde el aeropuerto, le añadimos un paseo en lancha hasta llegar a la bahía donde se encuentra el hotel; una bahía con una riqueza paisajística difícil de describir.
Se encuentra al lado de un Parque Nacional y el estilo del hotel se integra a la perfección con esta zona natural. Sus habitaciones, villas independientes ubicadas en plena vegetación, brindan una sensación de privacidad y confort que te hace sentir como en casa. La gastronomía dominada por el pescado fresco y la buena elaboración, mejora todavía más la estancia aquí. Pero si hay algo que merece una visita obligatoria, sin duda es el Spa. Ese momento en el que te dejas en manos de profesionales para que te den un auténtico masaje tailandés podemos incluirlo en la lista de “experiencias imprescindibles” en este hotel.
Al ser un lugar tan bello, son bastantes las personas que llegan hasta aquí con barco para poder disfrutarlo durante el día. Por eso es muy recomendable madrugar un poquito para poder disfrutar de este lugar totalmente a solas, convirtiendo este primer baño del día en un momento único del viaje y un recuerdo para toda la vida.
Sin movernos de Krabi, pero cambiando totalmente de estilo, encontramos el Hotel Phulay Bay by Ritz Carlton. Muy fiel a su estilo de espacios grandes, este hotel cuenta con villas con piscina privada ubicadas en plena vegetación, distribuidas a lo largo de la gran extensión en la que se ubica el hotel.
Bañarse en su infinity pool es un placer para los sentidos, viendo como la piscina se funde con el mar y teniendo como telón de fondo la isla Ko Hong con sus características formaciones rocosas que salen del mar.
Las puestas de sol en este hotel merecen ser enmarcadas. Además, en Phulay Bay invitan a artistas locales para acompañar la puesta de sol con música en directo. Un buen plan para terminar un gran día.
Tailandia, gracias por recibirme siempre con una sonrisa.
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Hola!! Estamos dudando si quedarnos 3 noches en Rayavadee o en el Ritz. Veo que has estado en los dos, ¿recomiendas uno más que otro?