Solo se vive una vez. Estas son las experiencias NUBA más exclusivas alrededor de Europa que deberíamos vivir, al menos, una vez en la vida:
1. Crear tu propia botella de champagne a medida en Vallée de la Marne, Francia
Es en el corazón de La Champagne, donde nace el vino que le ha dado nombre. Las características su tierra, su particular clima y las estrictas normas de elaboración exigidas hacen de este vino una bebida única, reconocida en todo el mundo. El Valle del Marne es una de las regiones de La Champagne y, sin duda, el destino ideal para entender lo que convierte en única esta bebida.
Adéntrate en los viñedos, atraviesa sus pueblos pintorescos y, admira el patrimonio rural de La Champagne-Le Marne, para posteriormente aprender los secretos del maridaje en una de sus exclusivas bodegas. Finalmente crea tu propia botella de champagne a medida, y brinda con ella.
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2. Avistar ballenas en Husavik, Islandia
La isla de tierra y fuego siempre sorprende, y a nadie deja indiferente. Y no es para menos, Más de 600 geiseres y 200 volcanes en todo el país. Su belleza natural surge en forma de cascadas, glaciares, montañas, auroras boreales, pero también en forma animal.
Desde mayo a septiembre, es la época ideal para el avistamiento de ballenas en la bahía de Skjálfandi, donde se encuentra Husavik. En las frías aguas islandesas viven hasta 23 clases de ballenas. A través de una excursión privada por estas aguas se puede contemplar de cerca a las ballenas minke, ballenas jorobadas, delfines, marsoplas y diferentes tipos de aves marinas. Asimismo, es un momento ideal para poder disfrutar de los grandiosos paisajes que brinda las tierras del norte islandesas.
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3. Alojarse en una isla privada perteneciente a la familia Swarovski en la veneciana Isla Santa Cristina
En contraste con las aglomeraciones y masificación de Venecia, existe una pequeña isla que hasta hace muy poco se guardaba como un secreto. Se trata de una isla privada en exclusiva, ideal para aquellos viajeros que buscan privacidad, y a la que sólo se puede acceder en lancha rápida. Su elegante Villa Ammiana, erigida sobre un antiguo convento benedictino, ofrece una estancia inolvidable con servicios como chef particular, vinoteca de la isla o sesiones de yoga particulares.
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4. Admirar las murallas de Dubrovnik en Kayak
Las murallas de Dubrovnik son el gran icono y el orgullo de la Perla del Adriático. Se pueden visitar en deliciosos recorridos a pie, cargados de historia, o se pueden buscar formas más divertidas y exclusivas, como rodear la muralla en kayak desde el puerto de Pile hacia la fortaleza Lovrijena. Tras admirar la impresionante fortificación mientras se rema, se llega a la cueva Betina, una playa semi oculta por una cueva, en el que practicar snorkel sobre sus aguas turquesas.
“Aquellos que buscan el paraíso en la tierra, deben venir a Dubrovnik” si piensas lo mismo que George Bernard Shaw, pincha aquí:
5. Sobrevolar San Petersburgo en helicóptero
Si la vista de San Petersburgo es impresionante desde cualquiera de sus calles del centro histórico o Petrogrado, imagínate lo que sería verlo desde el cielo. El recorrido de la antigua capital imperial rusa en helicóptero es simplemente inolvidable: Contemplar a vista de pájaro su maravilloso paisaje, repleto de palacios, casas solariegas, hermosos jardines, ríos y canales. Imagina la famosa Iglesia del Salvador en la palma de tu mano: Sus cúpulas doradas, sus llamativos colores, y su infinidad de texturas que forman pirámides al estilo Tetris.
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